Yo querría, como no puede ser de otra manera desde este espacio, darle un tinte ideológico. Es el triunfo de un equpo construido desde abajo que nos recuerda que la forma más fácil de alcanzar un éxito es a través de la unión con la menor cantidad posible de líderes. Y el que lo sea, tiene que ser el mejor.
Es el triunfo de los valores y principios (con la salvedad de que el Barça tiene bastantes aspectos criticables, pero digo en una perspectiva general) frente al mercado irracional, derrochador y engullidor de equipos pequeños y los otrora grandes equipos (ej. Ajax), de la cantera frente a la cartera, de un estilo de juego en el que todos aportan su grano de arena frente a otros en el que hay algunos que están eximidos de trabajar por el equipo. ¿Nos recuerda esto a algo? ¿Fraude fiscal y presión? ¿SICAV y ayudas en zona? ¿Impuesto de sociedades y achique de espacios? ¿Impuesto de patrimonio y coberturas?
Porque, además, los propios líderes se dan cuenta que trabajando para el equipo los primeros beneficiados son ellos. Y de ahí viene, por ejemplo, que los ricos franceses hayan solicitado a Sarkozy que les suba los impuestos (que no obstante sigue siendo una medida proyectada desde el populismo y la limosna, amén de ineficaz por corta). O de cuando Keynes, no precisamente socialdemócrata, hizo tributar a las grandes fortunas norteamericanas al 90% para poder salir de la Gran Depresión.
En definitiva, es curioso que el haya tenido que ser el fútbol, el alma máter del "pan y circo" adormecedor de la sociedad, el exponente de cuál es el camino para funcionar en la vida, en este caso la económica y política.
| Jugada del gol de España frente a Escocia en un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 disputado el pasado octubre |
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